El agridulce de la lactancia
La lactancia puede tener días o momentos buenos y malos, y esto sin contar que puede haber complicaciones físicas propias de la lactancia. Algunas veces es muy bonito saber que tú leche es alimento, es calor, es seguridad, es consuelo. Pero también puede resultar molesto, porque mamá es la que consuela con su teta, mamá duerme porque tiene teta, seguro que si llora es de hambre y vamos a buscar a mamá a los 5 minutos. No poder ausentarse con paz mental porque podría ser que no quiera la leche que me extraje, o que no sea suficiente y es que solo de pensarlo en la mitad de la reunión, ya sientes molestias en los pechos y te preguntas si tú peque se encuentra bien sin ti. Pero al final del día, cuando se queda dormido/dormida en tus brazos, o cuando te mira y sonríe aún el pecho en la boca sabes que vale la pena. Y que no estás sola, que hay muchas otras mamás pasando por la misma situación, criando con más o menos apoyo, con ojeras, con energía o sin ella; pero todas con amor.
